Las palabras no bastan para transmitir la belleza y el misterio que emana el Pirineo aragonés, tan rico en cultura y naturaleza, y en especial la comarca de Sobrarbe, que se extiende a lo largo y ancho de 2.500 kilómetros cuadrados. Es destino obligado para cualquiera que sienta la llamada del aire libre, o para quienes sepan apreciar su incomparable patrimonio cultural.

Las nuestras, son casas con solera; preparadas para acoger a toda clase de visitantes, en número variado. Y el objetivo es sencillo: ofrecer una experiencia completa mediante el alojamiento cuidado en un lugar empapado de historia y tradiciones.

Aquí el estrés y las tensiones de la vida urbana se olvidan enseguida, rodeados de paisajes relajantes en los que el viajero podrá practicar el senderismo, la pesca, cultivar su interés por la ornitología o la botánica, la historia, la degustación de vinos o explorar alguno de nuestros espléndidos parques nacionales, en uno de los entornos más puros y estimulantes del planeta.

Fuente:  staypyrenees.com