Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido

En 1918 el valle de Ordesa fue declarado Parque Nacional, gracias sobre todo al impulso del francés Lucien Briet, que con sus libros y fotografías dio muestra de la belleza de estas montañas. Ya en los años 80 el parque fue ampliado a los valles de Pineta, Añisclo y Escuaín, pasando a denominarse Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

 

En sus 15.608 hectáreas destaca el macizo de las Tres Sorores, con las cimas de Monte Perdido, Cilindro y Pico de Añisclo, desde donde nacen los cuatro valles del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

 

Ésta es la puerta de entrada más famosa al Parque. El acceso en vehículos al parking de la Pradera de Ordesa está restringido en temporada alta (verano, Semana Santa, Puente del Pilar), por lo que hay que coger un autobús que sale del centro de interpretación cada 15 minutos. Más información en la web: www.ordesabus.com

El resto del año el acceso es libre y el valle mucho más tranquilo.

Las excursiones más emblemáticas del valle de Ordesa son el paseo de las cascadas del Estrecho, las Gradas de Soaso y la Cola de caballo, La Senda de Cazadores.

¡Ojo! Aunque la excursión a la Cola de Caballo no tiene dificultad técnica, es una excursión larga (6 horas) y no apta para cualquier público.

 

La visita al Cañón de Añisclo es un recorrido circular (Escalona – parking del Cañon de Añisclo – Buerba – Escalona) para el que hay que contar como mínimo medio día (dependiendo si paramos o no a hacer una excursión y qué excursión hacemos). Hasta el parking del Cañón, la carretera es de sentido único, pero es muy estrecha, lo que hace imposible su acceso a autobuses y desaconsejable a caravanas y autocaravanas. También existe la posibilidad de ir a Fanlo y bajar a Sarvisé después del parking, según a donde queramos dirigirnos.

Las excursiones más emblemáticas del Cañon de Añisclo son la ruta del agua o remontar el fondo del desfiladero desde la ermita de San Úrbez hasta donde queramos andar (final del desfiladero : cascada de Fuen Blanca a 5 horas de San Úrbez).

 

El valle más remoto de todos. La carretera que va hasta Escuaín es muy bonita, pero larga, estrecha y de doble sentido por lo que se recomienda ir con cautela y evitar subir con vehículos grandes como autocaravanas (aunque su acceso no está restringido). La carretera que sube hasta Revilla también es estrecha pero más corta.

Las excursiones más emblemáticas del valle del Yaga son las proas de Socastiello (miradores sobre la garganta de Escuaín), la surgencia del Yaga o la ruta de los miradores de Revilla.

 

El valle más accesible de todos ya que se puede llegar en coche hasta el final del valle y su acceso es bueno para cualquier tipo de vehículo, incluso grande.  Allí se encuentra el parking de Pineta (de pago en verano) y un poquito más al fondo el Parador Nacional de Bielsa.

Las excursiones más emblemáticas del valle de Pineta son la subida a los Llanos de Lalarri, la ascensión a la cascada del Cinca o la excursión circular que une las otras dos citadas: Montaspró.

 

Reglamentación

El Parque Nacional de Ordesa y Monte perdido, en el conjunto de sus valles, tiene una reglamentación estricta para facilitar su conservación y que nuestro impacto en él sea el menor posible.

De las normas más importantes a tener en cuenta destacan:

  • Que los perros están permitidos, pero deben ir atados
  • Que no podemos coger setas ni flores
  • Que no podemos bañarnos
  • Que no podemos acampar (vivac permitido en zonas muy concretas, informarse)

¡Ojo! En el Parc National des Pyrénées, en Francia, los perros están PROHIBIDOS, incluso si van atados.

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