«Territorium Boletanum» (Tierra Bella) que decían los romanos, ha sido, desde antiguo, enclave estratégico para el control del Valle del Ara.
Así, sobre el casco antiguo se alzan los restos de un castillo del s.XI, con una torre de planta hexagonal y recinto amurallado. Un bonito sendero, de unos 20 min., asciende desde el pueblo hasta las ruinas del castillo.
Merece la pena adentrarse en el pueblo viejo y perderse entre las callejuelas estrechas y empinadas. Boltaña tiene el casco antiguo más extenso de todo el Pirineo: bonitos rincones entre casas que son excelentes ejemplos arquitectónicos de la zona. La iglesia del s.XVI, dedicada a San Pedro Apostol, es de estilo gótico y se halla sobre los cimientos de otro templo anterior del s. XIII. Destaca la sillería del coro, procedente del monasterio de San Victorián.
Mencionar el cercano valle de Sieste, oculto y solitario, lugar de pozas y zonas de baño natural. También el monte Nabaín (también conocido como Santa Marina), una ascensión de unas 2 horas que comienza en la pequeña aldea de Ascaso, conocida por su famoso reloj de sol.
Enlaces de interés
Feria Pirenáica de Luthiers Pirenostrum